martes, 26 de septiembre de 2006

Historia de un velador especial


Ella tenia un velador. No se acordaba quien se lo habia regalado, ni cuando ni porque.
El velador nunca habia andado bien. Era un velador especial.
Cuando estaba apagado y querias prenderlo (apretando el botoncito o la llave, se igual) no se prendia y cuando ibas a apretar el boton de nuevo para supuestamente apagarlo (porque deberia haberse prendido), se prendia. Es decir, para prenderlo tenia que apretar dos veces, una como si lo prendiera y otra como si lo apagara. Para apagarlo no habia problema, con una sola vez bastaba. Aunque si nos ponemos a ver, el velador se apaga cuando supuestamente deberia prenderse y se prende al apretar dos veces.
Ella consultó a varias personas, muchos de ellos electricistas, logicamente.
Cambió la llavecita, cambió el enchufe, cambió numerosas veces la lamparita.
Nada... de todas formas ya ni le molestaba... se habia acostumbrado.
Un dia cualquiera se sento en su cama, y fue a prender el velador. Cuando apreto por primera vez (y estaba por apretar de nuevo) el velador se prendió. Magicamente habia comenzado a andar bien. Lo probó tantas veces hasta que se convenció de que realmente el velador andaba! Entonces, con su mano derecha lo empujó y vió como se hacia pedazos ante sus ojos. Barrió y juntó los pedazos, luego los tiró a la basura.
Nadie la entendió. Pero ella lo supo. El velador ya no era especial. Ya no habia nada que lo diferenciara de los demas.-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

viste que el gataflorismo existe?????

Flor dijo...

Por supuesto! Nunca lo puse en duda, ja. Yo soy una gata flora