domingo, 10 de junio de 2007

La vuelta al blog en 80 segundos

Sí, sí, he decidido volver y no sé por cuánto tiempo. Tampoco sé con qué frecuencia publicaré las pelotudeces que estaban acostumbrados a leer. En fin... con algunos cambios en la estética de esta página y con algún que otro delirio en puerta, regreso a estas tierras para devolverle la alegría a todos los tristes lectores (?).

En realidad, como para empezar, no hay mucho para contar... Pero me gustaría que me contaran ustedes cuáles fueron las cosas más relevantes que les pasaron en los últimos tres meses y en qué han cambiado (teniendo en cuenta ese tiempo también). Es como para ponernos en contacto nuevamente.

Yo puedo decir que:

- Sigo histérica como siempre.
- Fumo más y mi asma es triple.
- En algunas ocasiones me siento sola.
- Me divierte ir a la facultad sin estudiar.
- Soy muy mala para las ventas.
- Cada vez estoy más sexópata.

Es todo...

(Aclaración: si sos de Buenos Aires y votaste a Macri, ni lo intentes)

miércoles, 2 de mayo de 2007

Burbujas

Yo por más que pienso no puedo entender
Cuánto más te falta para reaccionar
Es mucha la agonía y tú con un café
Seguro por la noche va a ser un champán
Ya lo tenés todo, pero querés más
No sea que le dejes algo a los demás
Sufriendo con la tele se te puede ver
Pero si ves miseria cambiás de canal

Sólo te preocupa lo que quieras ver
Tu mundo se reduce a lo que vos jugás
Y nos ves
Que a este mundo jodido ya le sale pus
Y vos estás fregado fuera y dentro de él
¿o acaso ya no ves sobre qué están tus pies?

A vos te ilumina un sol artificial
Sólo te motiva lo que es material
¿cuánto de tu vicio vas a perder hoy
junto a tu ceguera que es muy natural?

La calle te mira y se ríe de ti
Sabe que algún día te la va cobrar
Vos seguí pensando sólo en ser feliz
Siempre estando ajeno a todo lo demás

Sólo te preocupa lo que quieras ver
Tu mundo se reduce a lo que vos jugás
Y nos ves
Que a este mundo jodido ya le sale pus
Y vos estás fregado fuera y dentro de él
¿o acaso ya no ves sobre qué están tus pies?

Una aguja va conmigo
Tu burbuja pincharé
La tuya y de tus amigos
Y ninguna dejaré

martes, 13 de marzo de 2007

Llegó el momento del adiós (música de tragedia)

Bueno gente, visto y considerando que el muerto no declara (?), paso a despedirme de todos ustedes, por los siglos de los siglos (?).
Este blog a llegado a su fin. Los quiero y por ahí ando.

R.I.P.

Goodbye cruel world (jajaja)

sábado, 3 de marzo de 2007

Felicitaciones y felíz cumpleaños... o, mi más sentido pésame

Salí empleada del mes.

Mañana es mi cumpleaños... ese día iba a llegar.

La vida me sonríe...

Nos vemos.

Cuando un deseo se convierte en necesidad...

... y yo, que no soy buena, me puse a llorar.
Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verlo morir...

sábado, 24 de febrero de 2007

Música, música y más música

No voy a escribir, chiquitines míos. Tengo ganas, pero no hay nada para decir, sólo que ando a full por eso casi no paso por sus blogs.
Les dejo saludos y música.


Joni Mitchell - A case of you (live)



Joaquín Sabina - Y sin embargo



Tori Amos - A sorta fairytale



Óleo de una mujer con sombrero - Silvio Rodriguez



Heart - Alone



U2 - One



Radiohead - High and dry



Pink Floyd - Hey you




(Si, me fui a la mierda... y que?)

sábado, 3 de febrero de 2007

Pucha... lo necesitaba

Porque lo que siento por vos no se toma vacaciones y porque me alegra caminar por la calle, cerrar los ojos, volver a abrirlos y verte aunque no estes ahi, aunque solo seamos capaces de coincidir en el pensamiento...

Tu más Profunda Piel

Cada memoria enamorada guarda sus magdalenas y la mía -sábelo, allí donde estés- es el perfume del tabaco rubio que me devuelve a tu espigada noche, a la ráfaga de tu más profunda piel. No el tabaco que se aspira, el humo que tapiza las gargantas, sino esa vaga equívoca fragancia que deja la pipa, en los dedos y que en algún momento, en algún gesto inadvertido, asciende con su látigo de delicia para encabritar tu recuerdo, la sombra de tu espalda contra el blanco velamen de las sábanas.

No me mires desde la ausencia con esa gravedad un poco infantil que hacia de tu rostro una máscara de joven faraón nubio. Creo que siempre estuvo entendido que sólo nos daríamos el placer y las fiestas livianas del alcohol y las calles vacías de la medianoche. De ti tengo más que eso, pero en el recuerdo me vuelves desnuda y volcada, nuestro planeta más preciso fue esa cama donde lentas, imperiosas geografías iban naciendo de nuestros viajes, de tanto desembarco amable o resistido de embajadas con cestos de frutas o agazapados flecheros, y cada pozo, cada río, cada colina y cada llano los hallamos en noches extenuantes, entre oscuros parlamentos de aliados o enemigos. ¡Oh viajera de ti misma, máquina de olvido! Y entonces me paso la mano por la cara con un gesto distraído y el perfume del tabaco en mis dedos te trae otra vez para arrancarme a este presente acostumbrado, te proyecta antílope en la pantalla de ese lecho donde vivimos las interminables rutas de un efímero encuentro.


Yo aprendía contigo lenguajes paralelos: el de esa geometría de tu cuerpo que me llenaba la boca y las manos de teoremas temblorosos, el de tu hablar diferente, tu lengua insular que tantas veces me confundía. Con el perfume del tabaco vuelve ahora un recuerdo preciso que lo abarca todo en un instante que es como un vórtice, sé que dijiste " Me da pena, y yo no comprendí porque nada creía que pudiera apenarte en esa maraña de caricias que nos volvía ovillo blanco y negro, lenta danza en que el uno pesaba sobre el otro para luego dejarse invadir por la presión liviana de unos muslos, de unos brazos, rotando blandamente y desligándose hasta otra vez ovillarse y repetir las caída desde lo alto o lo hondo, jinete o potro arquero o gacela, hipogrifos afrontados, delfines en mitad del salto. Entonces aprendí que la pena en tu boca era otro nombre del pudor y la vergüenza, y que no te decidías a mi nueva sed que ya tanto habías saciado, que me rechazabas suplicando con esa manera de esconder los ojos, de apoyar el mentón en la garganta para no dejarme en la boca más que el negro nido de tu pelo.

Dijiste "Me da pena, sabes", y volcada de espaldas me miraste con ojos y senos, con labios que trazaban una flor de lentos pétalos. Tuve que doblarte los brazos, murmurar un último deseo con el correr de las manos por las más dulces colinas, sintiendo como poco a poco cedías y te echabas de lado hasta rendir el sedoso muro de tu espalda donde un menudo omóplato tenía algo de ala de ángel mancillado. Te daba pena, y de esa pena iba a nacer el perfume que ahora me devuelve a tu vergüenza antes de que otro acorde, el último, nos alzara en una misma estremecida réplica. Sé que cerré los ojos, que lamí la sal de tu piel, que descendí volcándote hasta sentir tus riñones como el estrechamiento de la jarra donde se apoyan las manos con el ritmo de la ofrenda; en algún momento llegué a perderme en el pasaje hurtado y prieto que se llegaba al goce de mis labios mientras desde tan allá, desde tu país de arriba y lejos, murmuraba tu pena una última defensa abandonada.

Con el perfume del tabaco rubio en los dedos asciende otra vez el balbuceo, el temblor de ese oscuro encuentro, sé que una boca buscó la oculta boca estremecida, el labio único ciñéndose a su miedo, el ardiente contorno rosa y bronce que te libraba a mi más extremo viaje. Y como ocurre siempre, no sentí en ese delirio lo que ahora me trae el recuerdo desde un vago aroma de tabaco, pero esa musgosa fragancia, esa canela de sombra hizo su camino secreto a partir del olvido necesario e instantáneo, indecible juego de la carne oculta a la conciencia lo que mueve las más densas, implacables máquinas del fuego. No eras sabor ni olor, tu más escondido país se daba como imagen y contacto, y sólo hoy unos dedos casualmente manchados de tabaco me devuelven el instante en que me enderecé sobre ti para lentamente reclamar las llaves de pasaje, forzar el dulce trecho donde tu pena tejía las últimas defensas ahora que con la boca hundida en la almohada sollozabas una súplica de oscura aquiescencia, de derramado pelo. Más tarde comprendiste y no hubo pena, me cediste la ciudad de tu más profunda piel desde tanto horizonte diferente, después de fabulosas máquinas de sitio y parlamentos y batallas. En esta vaga vainilla de tabaco que hoy me mancha los dedos se despierta la noche en que tuviste tu primera, tu última pena. Cierro los ojos y aspiro en el pasado ese perfume de tu carne más secreta, quisiera no abrirlos a este ahora donde leo y fumo y todavía creo estar viviendo.

(Julio Cortázar)

lunes, 29 de enero de 2007

Suspendido hasta nuevo aviso

Hola gente, como les va? La verdad es que vengo con buenas noticias: dejaré el blog.
Estuve varios dias sin aparecer por cuestiones laborales y la verdad es que ya casi no tengo tiempo, ni ganas, ni ideas para poner en este espacio.
No es un adios definitivo, capaz los extraño mucho mucho y vuelvo... quien sabe? Asi que bueno, por no disponer de suficiente espacio mental debo despedirme, no sin antes decirles que seguiré andando por sus casuchas en la medida en que me sea posible.

EL está de vacaciones y no les puedo explicar la falta que me hace y cuanto lo extraño. Le dedico este tema y no sé porqué. Espero que les guste a uds. tambien.



Gente, los quiero y estamos en contacto. Agradezco los comentarios y los mensajes en la cajita (in)feliz. Besos!!

(Tia Araña: que locas nuestras coincidencias no?)

domingo, 21 de enero de 2007

Para Jes, con cariño

Jes propuso este juego, y yo tengo ganas de jugar carajo! Asi que acá va mi versión de aquellos hechos, pero contada desde la óptica de la dueña de los perros, que vendría a ser yo. ¿Se entendió, mierda!?

Hallabame yo en la playa, tomando sol muy campante luego de ponerme la Hinds que recomienda Karina Mazzoco en la propaganda para que no te arruges y bueno sucedió algo bastante feo.
Mis criaturas de Dios (lease los perros) estaban muy tranquilitos cuando de pronto un pendejo insolente se acerco y les hizo ¨fuck you¨. Claro, como no se iba a poner asi mi cachorrito dulce dulce si el nene lo provocó.
Mi cachorro dulce dulce se avalanzó sobre el susodicho, solo para defenderse porque quiero que quede claro que mis perros NO muerden... son mas buenos que Lassie.
A todo esto, se vino el padre del pendejo maleducado a recriminarme que mis perros esto, que mis perros lo otro, ¨pero si no pasa nada¨, dije yo. Pero el se habia empeñado en que mis cachorros dulces dulces tenian la culpa y nada que ver. Si el pendejo no les hubiera hecho ¨fuck you¨ nada de esto hubiera pasado, mis perros hermosos solo trataban de hacerse respetar.
Lo que logró este hombre fue que toda la playa, incluso Jes y sus amigas, se pusieran en contra mio y de mis cachorros dulces dulces. Si hasta nos gritaban ¨que se vaya, que se vaya¨. Una aberración.
En fin... nos tuvimos que retirar con nuestros cachorros dulces dulces culpa de este niño maleducado. Estaba indiganada.

Asi que concluyo en que la culpa no la tiene el chancho sino el que le da de comer.

miércoles, 17 de enero de 2007

De pelicula...

El lunes me veo en la obligación de retirarme de mi hogar por cuestiones familiares que me sobrepasaron. Preferi salir por ahi, leer ¨Rayuela¨ en alguna plaza, comer un ¨sanguichito¨ asi nomás, dar vueltas...
Tipo 13 hrs salgo de casa, tomo el bondi, blablabla. Llegando al centro guardo el libro porque siempre me gusta mirar la gente y además porque se me cansa muy facilmente la vista. Una cuadra despues de guardar el libro, el colectivo frena en la esquina de San Jerónimo y Chacabuco... ¿Adivinen quin cruzaba la San Jerónimo JUSTO EN ESE MOMENTO? Si, EL. No puedo explicar como me puse... me quería bajar pero no sabía si decirle al chofer, tenía miedo de que me escupiera en la cara. Faltaban 3 cuadras para la próxima parada, y decidí esperar. Por supuesto que me paré 2 cuadras antes cosa de bajar primera.
Me bajé del bondi y empecé a correr como una histerica, corría y corría, parecía una pelicula... Me parece que esto lo vi en alguna novela. Segui corriendo, lo tenia que encontrar. ¨Por algo lo ví¨, pensé, ¨por algo EL cruzó justo en ese momento la calle¨. Corrí, corrí y segui corriendo y no, no lo encontré. Mala suerte.
Me quedé parada en una esquina mirando al vacío, decepcionada. EL no estaba ni iba a aparecer... No era mi dia. Además de mirar y pensar me sentía una pelotuda, no podía creer lo que había hecho y no podía creer que no lo pude encontrar, que no lo alcancé. Me fui a la plaza Italia (Oh, lugar precioso) y me senté a llorar como una chiquita sin su juguete preferido, como si hubiese llovido el dia de la fiestita de mi cumpleaños y por eso, nadie fue. Asi lloré. Asi estuve todo el maldito día, sin poder sacarmelo de la cabeza. Lo odié pero despues lo amé como siempre.

...

Le conté... No tan así, no con lujo de detalles y me dijo ¨Ja, no me vas a creer, pero justo hoy pensé que lindo sería encontrarte así me acompañabas, Flor¨.

...

En fin... Son rachas. Como diría mi psicologa ¨No tenía que ser¨. Punto final.

martes, 16 de enero de 2007

Estaría bueno que yo sola entendiera este post...

Cuidado con lo que decis, porque mientras vos estás pensando que palabra largar, yo ya tengo dos para retrucartela.

jueves, 11 de enero de 2007

Ella era La Maga (sin su Oliveira, claro)

... y sale de trabajar y piensa ¨estas zapatillas de mierda¨. Ya hace rato que las usa y la siguen lastimando y le aprietan los pies y ya no las aguanta.
Y después le hace un nudo al bolso para que vaya más arriba porque esta pesado, aunque no tiene nada... pero para su cansancio de 1 de la mañana pesaba 110 kilos (casi como su mamá).
Y se pone a analizar lo que hizo en el trabajo. Le habló a los sordomudos porque no sabía que eran sordomudos hasta que no vió una servilleta en la mesa que decia: ¨una hamburguesa de 4 pesos y una papa chica¨, pero bueno, le dió juguetes a los nenes. Y tambien piensa que podria haber hecho mas... si estuviera con la cabeza ahí, claro.
Y camina y le vuelven a doler las zapatillas y decide fumar, porque después de 7 horas fumar no es optativo, es obligatorio.
Y pasa por un bar y ve dos chicos tomando una cerveza y ¨que ganas de tomar una cerveza¨ y después ¨No, que cerveza? en 7 horas tenes que estar de nuevo acᨠy se da cuenta de que ni siquiera tiene las 12 horas de descanso entre una jornada y otra, eso que leyó alguna vez en la ley de contrato de trabajo. Y piensa en eso pero al fin y al cabo, no le importa.
Y llega a la parada del colectivo y saca su libro. ¨No, no, este libro me desvincula del mundo... se me va a pasar el colectivo¨ y lo guarda. Y piensa.
Y piensa en EL, y piensa en el amor. Y piensa que a lo mejor encuentra al amor de su vida en el colectivo y ahí se da cuenta de que vió muchas películas y leyó muchos libros de Danielle Steel... que es una ilusa. Y se acuerda de que la mayoría se pone se novio a los 21 y se carcome la cabeza pensando en que a lo mejor tiene que esperar un par de años más. ¨No, eso es una pelotudez¨. Tampoco le importa aunque se da cuenta de que ella no quiere estar sola, mejor dicho... quiere compartir su soledad con alguien... pero quien la va a mirar, quien se va a fijar en ella. No es que sea fea, no es eso. Ella sólo es. No hay nada especial.
Y el colectivo que no viene y ya es tarde y el ¨necesito dormir¨ y el libro y EL y el amor, y las peliculas, y la psicologa, y el trabajo. Y se cansa, se cansa de ella misma, pero no puede dejar de pensar y se pregunta en que momento dejó de ver el suicidio como una opción... ¨No es que no lo considere, casi no tengo tiempo de pensar en eso¨.
Y se prende otro cigarrillo, total... y lo termina y el colectivo que no viene. Y ella que se va igual. Y piensa en EL de nuevo. No, no la va a llamar, lo conozco, ella no pero yo sí y no va a aparecer.
Y piensa en leer de nuevo, porque La Maga es ella. Si a ella la preguntan como se imagina a La Maga dice ¨Igual a mi¨ (no sólo fisicamente), en cambio Oliveira aun no tiene rostro, ni nada.
Y por fin viene el colectivo. Se sube, se sienta. Decide mirar 5 minutos por la ventanilla antes de ponerse a leer, solo para ver a la gente. Ve un poster de Serrat, no, no. Se pone a leer porque prefiere meterse en el mundo de ¨Rayuela¨ que andar pensando en este mundo. Y no puede y le viene a la mente una melodía de Serrat, pero no le sale, no se acuerda la letra.
Y si, se acuerda y se la tararea a si misma, pero para adentro y bien despacito (no vaya a ser que los demás se den cuenta que hace un mes no va a sus clases de canto) y se dice: ¨ayer pudo ser un gran día¨... Y se olvida y se queda con ¨Rayuela¨, porque así es mejor.

martes, 9 de enero de 2007

Me me(tieron el perro)

Este juego me lo pasó Max y consta de contar 5 cosas que uds., mis queridos lectores, no sepan de mi.
Se lo paso a quien quiera contar 5 cosas que nadie sepa... es decir, puede hacerlo cualquiera de ustedes.

Ahi van:
1- Cuando era pequeña (!) me decian Tati y eso que nunca me llamé ni me llamaré Tatiana. Mi hermano era el Tato (Bores no).

2- Me gusta mucho oler mis medias cuando llego de trabajar y me saco las zapatillas. Y es logico que tengo olor a pata despues de usarlas durante 8 horas, pero me gusta y jamás dejaré de hacerlo (?).

3- Nunca pude terminar la primera pagina de un libro sin antes saber el final. El otro dia hice eso y tuve que dejar el libro porque me enteré de que el personaje moría porque le pegaron un tiro que le re-voló el craneo.

4- Cuando iba a la guarderia creian que yo era autista. Pero despues les conté que me sentía mal porque yo era ¨adulta¨ (tres años tenía) y me ponían con los bebés!.
¨A mi me ponen con los bebés y me dan de comer como si fuera tonta y yo puedo sola, ya soy grande¨. Un par de años más tarde, a mis seños del jardín se les ocurrió pensar que yo era superdotada... Ja, que pelotudas! Y encima mis papás les creyeron... pasa que a los 5 años yo leia y escribia... toda una reina! (?)

5- Jamás cagaré en un baño que no sea el de mi casa, el de la casa de mi amigo, o el de la casa de mi abuela, jamás. Cuando me fui a Bariloche estuve 10 dias sin cagar, aunque usted no lo crea...

(Los puntos 2, 3 y 4 los comenté en el blog de Ambi, pero uds. no lo sabían asi que me pareció valido)

Ah, me olvidaba... el juego se llama Me me (?). Todavia no entiendo porque.

jueves, 4 de enero de 2007

De la amistad entre el enemigo y la mujer... Perdon, quise decir ¨el hombre¨

Yo no creo en la amistad entre el hombre y la mujer. En algun momento creí, pero ahora no, las diferentes circunstancias de la vida (?)  me demostraron que las hormonas o los sentimientos que puede llegar a sentir uno por el otro, pesan más.
Si creo en la amistad entre el hombre gay y la mujer, ahí es distinto (!)

Tuve amigos varones heterosexuales y por una cosa o por otra no funcionó. Una vez se enganchó el, otra vez me enganché yo y así.
Mi mamá me dijo una vez: ¨El hombre y la mujer no están hechos para ser amigos. Siempre uno de los dos termina fijandose en el otro y ahí se desmorona todo¨. En ese momento no le dí pelota, pero tenía razón.

Tuve dos amigos varones que fueron sumamente importantes: Pepito y Juancho (los nombres son de fantasía).

A Pepito le conté mis mas intimos secretos. Fuimos amigos un tiempo bastante importante. De un día para el otro me enteré de que estaba ¨enamorado¨ de mi.
A decir verdad, yo me lo esperaba, aunque trataba de auto-convencerme de que sus miradas eran de puro cariño y amistad.
La cuestión fue que yo me hice la boluda y la que no supe nada jamás, después las cosas fueron enfriandose de a poco y chau amistad.

Con Juancho fue al revés pero parecido. Nos conociamos desde que teníamos 7 años. Fuimos sólo amigos mucho tiempo, después fuimos ¨mejores amigos¨. Atrás habia otros temas: mi mejor amiga estaba enamorada de él, otra amiga mía salió con el durante un año y medio, etc., por eso siempre estabamos cerca.
Cuando pasaron los años, las distancias se acortaron (el no era de Córdoba Capital) y la relación se hizo cada vez mas profunda, hasta que un dia se profundizó demasiado (uds. sabrán entender, queridos lectores).
Cuando eso pasó a mi me vinieron una serie de sentimientos raros, que eran la continuación (o algo parecido) de lo que sentí por él en un pasado no tan lejano y mi peor error fue decirselo (!).
A partir de ese momento si te he visto no me acuerdo y cada cual por su lado.
Varias veces tratamos de hablar para arreglar las cosas pero no llegamos a nada.

Por esto y mas, yo no creo en la amistad entre el hombre y la mujer.
Ojo! yo no digo que no exista, simplemente no creo. Es como Dios, yo no sé si existe, pero no creo en él.
No estoy cerrada en ese sentido y espero que algún hombre me demuestre que puede mirarme a los ojos cuando hablo y tengo puesto un graaaan escote.

¿Y por casa como andamos? Cuenten, cuenten... ¿creen o no? ¿Les pasó algo similar? No me la dejen picando...

Al margen: estoy corroborando mi teoría que propone la siguiente hipótesis: un hombre no sabe distinguir cuando una mujer le tira onda para levantarselo y cuando lo hace amistosamente.

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TINCHO en Perros de la Calle